Pontevedra tiene acogidos a 653 ucranianos huidos de la guerra

(24/10/2022)

Pontevedra tiene acogidos a 653 ucranianos huidos de la guerra

Cada día llegan una media de ocho refugiados a Galicia desde el estallido del conflicto. En toda la comunidad hay 1.816 ucranianos empadronados en lo que va de año

photo_camera Imagen de la llegada de algunas familias ucranianas a Pontevedra. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

A.G.

Diario de Pontevedra. 22/oct./22

Hasta el pasado 24 de febrero, día en que las tropas de Putin asaltaron las fronteras de Ucrania y comenzaron una invasión que dura ya ocho meses, a Galicia habían llegado doce ciudadanos ucranianos, de los cuales siete se empadronaron en A Coruña, dos en Lugo y tres en la provincia de Pontevedra. Una vez desatado el conflicto armado, Galicia ha venido recibiendo una media de ocho refugiados ucranianos cada 24 horas. Así, hasta sumar 1.804 empadronamientos de personas con pasaporte de Ucrania en los 218 días de guerra que van desde finales de febrero hasta el pasado 30 de septiembre. La provincia de Pontevedra cobija al 35,9% de los refugiados ucranianos, y en A Coruña se han asentado el 51,8% de los hombres y mujeres que consiguieron escapar de las bombas y el asedio ruso.

La llegada de ucranianos es un goteo constante en el padrón de las ciudades gallegas desde el pasado mes de marzo. Hasta mayo se produjo la mayor intensidad de llegada de refugiados a España, pero durante todo el año se mantienen niveles de entrada de ciudadanos procedentes de Ucrania que jamás se habían registrado. De los 653 ucranianos que el Instituto Nacional de Estadística tiene contabilizados en la provincia de Pontevedra este año, 650 se inscribieron entre marzo y septiembre. El ritmo fue mayor en los primeros tres meses de la guerra: 183 personas en marzo, 176 en abril y 107 en mayo. Con el verano llegó un bajón en la cadencia de entrada de los refugiados, de manera que en junio fueron 57, únicamente 33 en julio y 30 en agosto. Septiembre, sin embargo, tras el recrudecimiento del conflicto armado, duplicó de nuevo la estadística y registró el empadronamiento de 64 ucranianos en la provincia pontevedresa. Fue, además, el único mes en el que la llegada de las familias que huyen de la guerra fue más abultada en Pontevedra que en la provincia de A Coruña, donde a lo largo de este año el INE contabilizó el asentamiento de 942 personas.

La integración social no ha sido fácil, pese a la "excelente" acogida que han tenido estas familias en toda Galicia, de acuerdo con las organizaciones públicas y no gubernamentales que colaboran en los traslados y en la tramitación de toda la documentación necesaria para los viajes. El desconocimiento del idioma en la mayoría de los casos, y la compleja situación familiar de la inmensa mayoría de los refugiados, con parte de los miembros de cada unidad atrapados en su país, bien porque siguen combatiendo en alguno de los frentes de la guerra o bien por complicaciones logísticas e incluso de salud, se han convertido en los grandes obstáculos a la hora de mejorar la integración de esta población flotante. La mayoría de las veces, además, los ucranianos y ucranianas asentados en Galicia tienen en sus mentes regresar pronto a su país cuanto antes.

Los menores de edad son los que antes se han integrado en la sociedad gallega. Todos han podido acudir a centros escolares, donde han tenido la oportunidad tanto de aprender el idioma como de relacionarse con otros compañeros de sus mismas edades. Padres y madres, en cambio, tienen mayores dificultades. Con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística en la mano, únicamente 178 de los 650 refugiados empadronados en Pontevedra estaban afiliados a la seguridad social a finales de septiembre. La temporada de verano fue la más prolífica a la hora de localizar algún empleo para esta población. En julio llegó a haber 198 afiliados entre la comunidad ucraniana asentada en la provincia y en agosto fueron 189.

El propio Ine anotó a finales de septiembre en la provincia de Pontevedra un total de 92 personas ucranianas en paro. Y otras 225 escolarizadas, estas últimas menores de edad en todos los casos.

La otra provincia gallega con más refugiados es A Coruña, que entre los meses de enero y septiembre de este año empadronó a 942 ciudadanos y ciudadanas procedentes de Ucrania. De nuevo aquí los meses con mayor afluencia fueron marzo (184 llegadas), abril (311) y mayo (197). Curiosamente, A Coruña registró todos los meses una mayor llegada de ucranianos que Pontevedra, con la única excepción del último contabilizado, septiembre. En ese período a la provincia pontevedresa arribaron 64 personas procedentes de Ucrania, frente a las 47 que optaron por refugiarse en alguno de los municipios de A Coruña.

En el resto de Galicia, Ourense es la provincia con menos refugiados ucranianos ya que, según los datos hachos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística, a 30 de septiembre estaban contabilizados 55 durante todo este año, apenas un 3% del total registrado en la comunidad autónoma. En Lugo hay en el mmismo período 166, lo que significa un 9,1% del total gallego.

Alicante, Valencia, Madrid, Barcelona y Málaga son las provincias de España con un mayor número de refugiados ucranianos.

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